Ubicar en un lugar con luz brillante indirecta, evitando la exposición directa al sol.
Mantener el sustrato ligeramente húmedo, permitiendo que la capa superior se seque entre riegos. Evitar el encharcamiento.
Mantener alta humedad ambiental mediante el uso de humidificadores o bandejas con agua y piedras.
Proteger de corrientes de aire frío y mantener en un rango de temperatura entre 18°C y 24°C.
Utilizar un sustrato aireado y bien drenado, compuesto por turba, perlita y fibra de coco.
Aplicar fertilizante líquido balanceado una vez al mes durante la primavera y el verano.
Eliminar hojas amarillentas o dañadas para promover un crecimiento saludable.
Evitar cambios bruscos de temperatura y mantener condiciones constantes para prevenir el estrés de la planta.